¿Checo en apuros? Crisis y dilemas en el GP de Italia
Checo Pérez está en un verdadero dilema y el GP de Italia no parece la mejor ocasión para salir de su crisis. Después de un día en las prácticas que estuvo más lleno de problemas que tu vida en el gym, el tapatío tuvo que lidiar con un monoplaza que parecía más molesto que un gringo en un taquero. En la primera jornada, se perdió más de 20 minutos en la Práctica 2 debido a un fallón de esos que ni tu abuela podría arreglar, mientras se peleaba con el RB20 que más bien parece haberle echado una maldición.
La tristeza de Checo se hacía evidente cuando dijo que “quedamos un poco atrás” y que la sesión se alteró debido a los problemas mecánicos. ¡Qué gacho! A pesar de que intenta mantener la fe en que Red Bull resolverá los inconvenientes, su tono dejaba entrever que la cosa es más complicada de lo que parece. Eso sí, por mucho que se enoje, el hombre aún tiene más fe que la señora que dice que el próximo año sí se irá de vacaciones.
En resumen, el pobre Checo está lidiando con un auto que le da más problemas que una exnovia después de un rompimiento. Aunque vio a su monoplaza “prometedor” en las tandas largas, la realidad es que todavía recorre un camino lleno de curvas de entrada y salida, en donde su configuración se siente más cambiante que tu humor un lunes por la mañana. ¿Logrará Red Bull darle un diagnóstico que no lo deje con cara de circunstancias?
¿Es posible que la culpa de su rendimiento la tenga más el auto que el piloto? 🤔 Y en un mundo donde todos son expertos, ¿qué tan justificado podría estar Checo si decidiera cambiar de equipo por esta situación?