¡El escándalo del Gran Premio de Italia: Sanciones que dejan huella!
El reciente lío en el Gran Premio de Italia ha dejado a más de uno con la ceja levantada y el estómago revuelto, especialmente a Pierre Gasly, quien está intentando ser el salvador del día al pedir a los comisarios que anulen la sanción de Kevin Magnussen. Esto, tras un pequeño roce entre ambos que provocó un efecto cascada en forma de puntos de penalización para el danés. Como si no tuviéramos suficiente drama, Magnussen terminó acumulando su décimo segundo punto en su superlicencia, lo que significa que una suspensión ya está en el horizonte. ¡Qué bonita manera de empezar la semana!
Gasly, en su mejor intento de ser el caballero andante de la FIA, argumentó que el roce fue tan insignificante como un peldaño en una montaña rusa, aunque el buen Kevin no se jactó tanto de su recorrido en la carrera, que al final lo colocó en novena posición (¿se siente bien o no?). Con una penalización de 10 segundos sobre su espalda, Magnussen acabó en el décimo puesto, pero Gasly resalta que el roce no causó ningún daño real. Ese momento en que uno siente que tiene que abogar por el otro como si fuera su propio hermano, pero en realidad no son más que compañeros de batalla en ese templo del ruido llamado Fórmula 1.
En esta saga de sanciones, también entró Fernando Alonso, quien al parecer se está especializando en las críticas a las sanciones que vuelven más complicado que entender la regla del Pato Donald. Alonso hizo un llamado para revisar la lógica detrás de esos puntos de penalización, sugiriendo que algunos de ellos eran más absurdos que una serie de televisión de muy bajo presupuesto. Vamos, que si las sanciones deben ser por conducción peligrosa, entonces se supone que deberían enfocarse en lo realmente amenazante en pista. La verdad es que a muchos fanáticos nos gustaría ver un poco más de espectáculo que un catálogo de infracciones menores.
¿Y qué pasa con Haas y su director, Ayao Komatsu? Se comportó como el padre que no quiere que le hablen de las travesuras de sus hijos en la cena de Navidad: evitó el drama y afirmó que mejor era discutirlo en privado. Aunque eso no impidió que los vientos de controversia sigan soplando. Ahora, hay que preguntarse, ¿necesitan realmente las sanciones tener el mismo peso para todos los pilotos o la FIA está sacando de la manga más multas que el gato que siempre viene a robarse tu comida? 🙃 ¿Deberíamos reconsiderar el impacto que tienen estas sanciones en el desarrollo de los pilotos? ¿Es momento de un cambio radical en cómo se manejan las penalizaciones, o simplemente más drama sobre ruedas es lo que queremos como aficionados? 🏎️💨