La FIA da el campanazo: adiós a los gritos y chillidos en la F1
La FIA acaba de darle un zape a todos los pilotos de Fórmula 1: se han aprobado cambios en el Código Deportivo Internacional que van a hacer que muchos piensen dos veces antes de abrir la boca, ya que se trata de poner un alto a los abusos verbales hacia los comisarios y trabajadores del organismo. En una declaración que podría ser más dramática que una novela de Pedro Infante, Mohammed Ben Sulayem anunció la medida por Instagram, porque claro, en estos tiempos donde las redes sociales mandan, lo importante es hacer ruido. La idea es clara: menos agresión verbal, más respeto y, para ser honestos, más disciplina en una categoría que ha visto mucho drama tanto en la pista como fuera de ella.
El cambio no solo significa que los pilotos se tendrán que tragar sus quejas en la radio durante las carreras, donde es habitual escuchar a más de uno despotricando contra las decisiones de la FIA. Ahora, hasta lo que digan en conferencias de prensa o redes sociales será monitoreado bajo una “tolerancia cero”. O sea, en pocas palabras: si te pasas de lanza en una entrevista, prepárate para la sanción, que no será la misma que si le dices “chale” a un compañero en la carrera. ¡Qué divertido va a ser ver a Fernando Alonso, el rey de la crítica, intentando hacer fila en su mejor comportamiento! Este nuevo código pretende cambiar el clima del Gran Circo, y se siente más como un intento de frenar el drama que como una verdadera transformación del respeto en el deporte.
Sin embargo, estos cambios son un arma de doble filo. Está claro que los pilotos son seres humanos con emociones intensas corriendo a más de 300 km/h, lo que puede llevar a desahogarse en momentos de adrenalina. ¿Se están saltando la parte del entendimiento emocional a la hora de juzgar lo que dicen? Además, ¿no es parte del encanto de la F1 escuchar sus opiniones y quejas, incluso si son muy crudas? Lizar en una pista como si estuvieran en un zócalo lleno de gente y luego no poder decir ni “hola” en una rueda de prensa se siente un poco hipócrita. Es aquí donde entra el debate: ¿realmente deberían los pilotos ser censurados por su manera de expresarse, o es esto solo una medida para tapar bocas y evitar el escándalo?
Con esto en mente, lanzo la pregunta a todos ustedes: ¿es esta medida de la FIA necesaria o simplemente un intento de acallar a los pilotos? 🤔 Y si tú fueras piloto, ¿te atreverías a arriesgar sanciones por lo que quisieras decir?