¿Es el fin de Red Bull? Descubre la oscura verdad y el drama oculto

¿Es el fin de Red Bull? Descubre la oscura verdad y el drama oculto

El Gran Premio de Italia dejó más suciedad en el llamado “coche más rápido” de la parrilla que en un baquetazo de guacamole en un fiesta. Red Bull, que hace un par de años estaba en una montaña rusa de victorias, ahora parece estar en un hoyo más profundo que los problemas de tu compadre con la novia. Max Verstappen tuvo un fin de semana para el olvido, apenas logrando escalar un lugar para terminar en un pálido sexto; mientras que Checo Pérez, nuestro querido “pato” azteca, se quedó como en la salida: octavo. El problema va más allá de sólo un par de lugares perdidos; la escudería está lidiando con aspectos técnicos que parecen más enredados que la lógica de los partidos de futbol en México.

Christian Horner, el mandamás del equipo, lo dejó claro: la presión está más intensa que la salsita en un taco al pastor. Admitió que ambos campeonatos están en un estado crítico, y que deben encontrar soluciones más rápido que un “chela” después de una cruda. Horner se sintió como terapeuta al decir que el circuito de Monza expuso las debilidades del coche que ni el mejor mecánico habría querido ver. La mención de que “tenemos un problema claro” hizo eco en todos los aficionados, quienes ya empezamos a pensar que tal vez lo que necesitan es un rezo a San Checo Pérez para que las cosas mejoren.

Uno creía que la salida de Adrián Newey sería el grano en el mar que desataría el caos, pero Horner se adelantó a los rumores y aclaró que esos problemas ya existían. O sea, el drama en el equipo es palpable y no hay forma de echarle la culpa a un solo hombre, ¡Qué fácil sería si la vida funcionara igual! Es un trabajo de equipo y, según Horner, la solución debe llegar desde el seno del equipo, o de lo contrario, podríamos estar ante un descalabro monumental. Pero la pregunta aquí es: ¿Realmente será suficiente o Red Bull está en el borde de un colapso más grande que la salida de la carrera después del último pit stop?

Aprovechando el momento, reflexionemos: ¿Los problemas de Red Bull son una cuestión de diseño de auto o estamos viendo una crisis de liderazgo en el equipo? Y ya de paso, si las cosas se ponen feas, ¿Checo debería considerar mudarse a otra escudería que no esté en picada? Porque, sinceramente, lo que se está cocinando en la cocina de Red Bull ya no huele a triunfos, sino más a fracasos y problemas en la parrilla.

Si estos problemas no se resuelven pronto, están en peligro de convertirse en la “telenovela” de la F1. A ver cómo se les da la vuelta a esta tortilla antes de que se mantenga la ingratitud de seguir deslizándose por el abismo. 🍿🏁

Fuente: Marca MX