GP de Italia: ¡McLaren en la cima y Checo en el caos! ¿Qué pasó?
La Calificación del GP de Italia dejó a muchos temblando, especialmente a los de Red Bull que ya pueden ir buscando su cervelat en la parte trasera de la parrilla. ¡McLaren volvió a la carga como si tuvieran un cohete en el trasero! Con Lando Norris agarrando la Pole Position y su compañero Oscar Piastri justo al lado, el Team Papaya se robó la atención en Monza. El jovencito australiano estuvo a punto de meterse en un lío tras un relanzamiento en pits que casi acaba con Verstappen en la pared, pero lo importante es que ahí están, listos para dar el golpe, mientras los demás, como Ferrari y Mercedes, solo quedan con el sabor de un tercer o cuarto lugar.
Ahora hablemos del buen Checo Pérez, que se convirtió en el protagonista de otro capítulo de “Cómo no manejar un Red Bull”. Después de haber dado el pegue en los entrenamientos libres, el RB20 decidió que era el momento perfecto para hacer de las suyas. El mexicano logró colarse a la Q3, pero su última vuelta no fue más que un paseo por la grava, y eso lo dejó en la octava posición. Max Verstappen, tratando de seguirlo, tampoco le fue muy bien y acabó séptimo, lo que evidencia que el monoplaza está más difícil de manejar que un camión de volteo en una calle empedrada.
La parrilla de salida se ve así de locura: McLaren en la cima, con George Russell, Leclerc y Sainz tratando de robarles un poquito de protagonismo. Pero lo interesante será ver si Checo podrá pelear al menos un par de posiciones en la carrera. La pregunta aquí es, ¿podrá Red Bull encontrar la forma de arreglar su coche un día de estos? Y, máscontroversial aún, ¿ha llegado el momento de que McLaren se convierta en el verdadero contendiente al título? Aquí van a haber chispas volando.
En resumen, esta calificación fue una mezcla de realidad y sorpresa. Los de McLaren demostraron que su ritmo es una bomba, y Checo pudo haberlo hecho mejor, pero la tecnología y la presión a veces juegan en contra, como en una pedida de mano con tu suegra de testigo. Las emociones están al rojo vivo, y nadie sabe qué esperar en la carrera, pero al menos ya sabemos que Monza puede hacernos reír y llorar al mismo tiempo. ¡Que empiece la fiesta! 🏎️💨