Max Verstappen: ¿El nuevo Michael Jordan del automovilismo?
Max Verstappen, el joven prodigio de Red Bull, está recibiendo tantos elogios actualmente que ya parece más popular que un meme de Checo Pérez en redes sociales. Con tres títulos mundiales a su nombre y un camino que parece muy despejado hacia el cuarto, Verstappen no solo está rompiendo récords en la pista, sino que también está dejando a todos con la boca abierta, como si se estuvieran tragando un polvo de chili en un taco bien cargado. En este año, ha arrasado en más de la mitad de las 14 carreras disputadas, lo que lo pone en la lista de los mejores pilotos de la historia, junto con leyendas como Roger Federer y Michael Jordan. ¿Quién diría que un tipo que casi no puede pronunciar “ocho” en español podría ser tan talentoso?
Un directivo de Red Bull, Waché, ha hecho comparaciones épicas entre Verstappen y esos atletas que hacen magia como si tuvieran un contrato con el diablo. Para él, Max posee un nivel de control y habilidad que roza la imposibilidad. Su manera de manejar el coche y la retroalimentación que brinda son clave para el rendimiento del RB20. A veces parece que Verstappen no solo está conduciendo, sino que está enviando el coche a terapia con cada vuelta. La compenetración con Checo Pérez también juega un papel fundamental, ya que juntos logran que el equipo optimice el rendimiento del auto, convirtiéndose casi en terapeutas de motor uno para el otro.
Sin embargo, la historia no está exenta de drama. Toto Wolff, el mandamás de Mercedes, intentó sacar provecho de algunos escarceos de inicio de temporada entre Red Bull y sus pilotos, con la esperanza de que Max rompiera su contrato y se uniera a la competencia. Un intento más fallido que un truco de magia de un tipo que apenas puede sacar un pañuelo del sombrero. Pero la real es que, aunque la competencia de Mercedes sigue intentando pescar en río revuelto, Verstappen no tiene intención de abandonar su actual asiento, donde ya está dejando un legado que pasará a la historia deportiva.
¿Pero realmente es Verstappen tan bueno como para considerarlo el mejor de todos los tiempos? O tal vez le estamos echando demasiado crema a sus tacos, y lo que necesita es un par de años más para ser comparado con leyendas indiscutibles. ¿Qué opinan ustedes? ¿Es Max el nuevo Michael Jordan de la F1 o solo es una moda pasajera? ¡Dejen sus comentarios!