Zach Brown: Menos Coches, Más Espectáculo en la IndyCar ¿Estamos Listos?

Zach Brown: Menos Coches, Más Espectáculo en la IndyCar ¿Estamos Listos?

En el mundo de la IndyCar, el CEO de McLaren, Zach Brown, ha lanzado una bomba que no solamente sacudió el asfalto, sino que también nos hizo echar un vistazo a las entrañas de esta categoría de monoplazas. Según Brown, el número actual de participantes —27, y que aumentará a 29 en 2025— no es más que un espectáculo para los ojos. En su opinión, es mejor acomodarse en un grupo de 20 a 24 coches de calidad, buscando ese sabroso equilibrio entre la calidad y cantidad. Seamos honestos, el tipo tiene razón: ¿quién quiere ver una carrera que parece más una demolición de autos que un duelo digno de un espectáculo de velocidad?

La idea de que “menos es más” brilla aún más si consideramos que, en varias carreras recientes, hubo más vueltas perdidas por banderas amarillas y rojas que por la emoción de los adelantamientos. En su crítica, Brown hace eco de eventos como la carrera callejera de Detroit, donde los incidentes fueron tan comunes que la acción real fue como un chiste malo en una película de comedia. No importa cuántos coches tengamos en la pista, si todos están chocando y provocando neutralizaciones, se pierde la esencia de lo que el automovilismo debería ser: pura adrenalina y espectáculo.

Ahora, no solo está lanzando la pedrada del número de coches, sino que también sugiere que se impongan sanciones más severas para los pilotos que se comportan como niños en un parque de diversiones. La idea es que, al imponer penalizaciones de 10 segundos en lugar de solo devolver posiciones, se podría frenar un poco esa mentalidad de “me la juego y si fallo, no pasa nada”. Es decir, si el coche te lo permite, ¡adelanta! Pero si te pasas de frenada, que las consecuencias sean de verdad. No queremos un espectáculo en el que parezca que todos están jugando a La Oca mientras nosotros pagamos la entrada.

Así que, la pregunta que resuena en el aire es: ¿Realmente estamos listos para sacrificar un par de coches para obtener acción más limpia? Y, ¿las sanciones más duras podrían salvar a la IndyCar de convertirse en un circo de choques y caos? Piénsalo bien, querido lector, porque a veces, una carambola inesperada en el volante puede llevarnos a un nivel de emoción que no sabías que necesitabas. Pero si el espectáculo pasa a ser un desfile de flirteos riesgosos y caídas espectaculares, ¿vale realmente la pena el precio del ticket?

Fuente: lat.motorsport.com